Deberá acudir a la Clínica Prevén 10 minutos antes de la hora de su cita para los trámites de la misma.
La resonancia magnética nuclear permite obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo desde cualquier perspectiva, aportando información sobre patologías que no pueden verse con un TAC o una ecografía.
DURACIÓN:
La prueba se realiza en unos 10-30 minutos, aunque en ocasiones puede durar algo más.
¿ES NECESARIO IR CON UN ACOMPAÑANTE?
No hace falta ir acompañado, aunque puede ser de ayuda si le hace sentirse más cómodo y seguro.
MEDICAMENTOS
No es necesario tomar ningún medicamento previo.
COMIDA
Depende del órgano que se va a estudiar. En algunas pruebas que incluyen el abdomen o la pelvis puede ser necesario no ingerir alimentos ni agua durante varias horas antes de la prueba.
ROPA
El día de su cita en Prevén puede asistir con la vestimenta de su preferencia, sin embargo, se sugiere que sea cómoda y que no contenga objetos metálicos (pendientes, pulseras, etcétera), pues el profesional le solicitará que los retire durante la prueba.
DOCUMENTOS
Antes de proceder con la realización del estudio de Resonancia Magnética,
se le hará entrega un consentimiento informado, el cual debe ser leído
atentamente y firmado por el paciente o el acompañante, en caso así se
requiera. Este documento detalla el procedimiento del examen y sus
posibles riesgos. Para acceder a la atención de su cita programada en
Prevén se requiere acudir con la siguiente documentación:
- DNI vigente
- La orden médica donde se indique el examen a realizar prescrito por su
médico tratante.
CONTRAINDICACIONES
No conviene hacer una resonancia magnética nuclear en los siguientes casos:
La presencia de material metálico en el cuerpo, como placas, tornillos, válvulas cardiacas, marcapasos, metralla, etcétera. Esto se debe a que todo los materiales son atraídos por el campo magnético que se crea dentro del aparato de resonancia y pueden ser peligrosos. Sin embargo, muchos materiales que se implantan en la actualidad permiten la realización de una RM N. Esta característica se refleja en las especificaciones del producto.El uso de dispositivos intrauterinos (DIU), pues los DIU pueden tener sustancias metálicas como el
cobre.Pacientes con claustrofobia que no toleren estar dentro del aparato durante la prueba. En estos casos se puede realizar una sedación del paciente o usar aparatos de RM N abiertos.Pacientes que no puedan permanecer quietos durante la prueba. También se puede solucionar este
problema con sedación.Pacientes muy obesos que no puedan meterse en el aparato. En este caso también se pueden usar aparatos de RMN abiertos.
Pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, o con algunas enfermedades como la anemia de células falciformes, en los que el contraste puede empeorar el cuadro. En estos casos se puede realizar la prueba sin contraste.En algunos casos de cirugía reciente sobre algún vaso sanguíneo.Pacientes clínicamente “inestables”, es decir, que estén muy graves y puedan requerir alguna medicación, o incluso maniobras de reanimación cardiopulmonar urgentes, pues dentro de la máquina no podrán ser adecuadamente vigilados y puede ser complicada su atención.
EMBARAZO Y LACTANCIA
No se conocen los riesgos que puede tener la prueba sobre el feto. Por ello, en general no se recomienda realizar la prueba durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre.
El contraste que se usa, el gadolinio, atraviesa la placenta y el efecto que puede tener sobre el feto es desconocido. Sin embargo, si los beneficios de realizar la prueba superan los posibles riesgos se puede realizar la RM N siempre que la madre esté suficientemente informada.
Respecto a la lactancia, los fabricantes del medio contraste indican que no se debe amamantar al bebé durante 24-48 horas tras su administración. Sin embargo, las sociedades de radiología estadounidenses y europeas consideran que la cantidad de gadolinio que se excreta por la leche probablemente no tiene efectos tóxicos para el bebé. Por ello, basándose en los datos disponibles, sugieren que no hay riesgo en seguir amamantando. De todas maneras, aquellas madres que estén preocupadas por el mínimo riesgo que pueda tener sobre su hijo esta levísima exposición al contraste, pueden evitar la lactancia durante las 24 horas siguientes a la realización del procedimiento.
Durante estas 24 horas la madre puede sacarse la leche por medio de una bomba y desecharla. En previsión de este periodo en el que no se va a dar de mamar, la madre también puede sacarse leche antes de la prueba, y almacenar la cantidad suficiente como para cubrir las necesidades del niño durante 24 horas.
OTRAS CONSIDERACIONES
- Conviene no hacer ejercicio inmediatamente antes de la prueba y estar lo más relajado posible, pues cualquier movimiento puede alterar el resultado.
- Además de todos los objetos metálicos, hay que retirar cualquier parche que pueda tener sobre la piel, pues si llevan algo de contenido metálico pueden dar lugar a quemaduras.